Carta a la ex pareja de mi maltratador

Hola Olga,

Espero que andes bien dentro de esta pausa pandémica. Me parece que es la primera vez que te escribo, o nos hablamos, y es posible que ni te acuerdes de quién soy. Pero con todas estas situaciones y destapes de violencia de género y maltratos, no paro de pensar en ciertas situaciones ocurridas en la UPR de Arecibo — A.K.A CUTA — Y paso por aquí porque llevo más de 10 años dándole vueltas a un asunto muy particular y que creo que podríamos tener en común, aunque espero que no. Con el respeto que mereces, quiero desahogarme contigo sobre los patrones de maltrato psicológico, y también intentos de maltrato físico, ocasionados por JJ. A veces no duermo pensando si fueron asuntos míos o hasta inventos que recreé. De casualidad, ¿te pasó algo igual o parecido con él? No lo hago para denunciarlo. Lo que no quiero es volverme loca pensando que soy yo y que las cosas que pasaron no eran reales. Además de que me duplicaba la edad, este veterano de la guerra de Kosovo me dejaba mensajes de voz y textos insultantes como: “Eres una puerca. Te crees que estás buena y eres asquerosa. Apestas, pendeja”, seguido de una ristra de risas burlonas. En una ocasión, intentó tirarme con una bola medicinal. Por suerte, la bola no me alcanzó. En otra, intentó arrojarme jugo rojo mientras yo vestía de blanco y me preparaba para un examen de introducción a las comunicaciones. En otra, se molestó tanto conmigo que me quitó la cartera de las manos, se montó en su carro y la tiró a la calle para que no tuviera forma de salir sin licencia de conducir, sin documentos, sin dinero. Varios carros le pasaron por encima a la wallet. Aun mi tarjeta electoral está doblada por el mismo medio. También le “componía” canciones burlonas a mi mejor amigo, quien es abiertamente gay. La pista que usaba era la de “Message In The Bottle” de la banda The Police. Recuerdo que el coro decía: “Ese tipo es paaatooo, yea. Oh, ese tipo es paaatooo, yea”. Tan pronto lo veía, le soltaba la canción con su típica risa de guasón. Por más que pase el tiempo, estas cosas aún se recuerdan con dolor. Mi único interés aquí es compartir algo con la única persona que pensé que podía haber experimentado este proceso tan incómodo y que nadie merece. Pero sobre todas las cosas, espero que no haya sido así y que no te haya tocado tanta maldad, tanto maltrato, tanto dolor y tanta opresión.

Un abrazo y mucho éxito siempre, 
Némesis